Un poco de historia
Somos una entidad que, desde el año 1962, presta apoyos a personas con discapacidad intelectual y sus familias para que dispongan y disfruten de las mismas oportunidades que el resto de ciudadanos. A través de las actividades Esment, se crean puestos de trabajo estables y oportunidades de formación y de ocupación para las personas con necesidad de apoyo.
Desde hace más de 30 años, Esment forma y da empleo a través de la cocina y la atención en sala. El Cafè Es Pes de sa Palla abrió en 1996 y fue la primera iniciativa en Europa de estas características.
Las personas con necesidad de apoyo se sienten satisfechas y reconocidas cuando están cocinando o atendiendo a los clientes. Son actividades que visibilizan sus capacidades y que tienen un alto valor social. Por eso, y para ofrecer más y mejores alternativas a las personas, abrimos el Cafè Palmanova, pusimos en marcha nuestra huerta de cultivo ecológico e inauguramos Esment Escola Professional, un centro en donde se forma y acredita en cocina, pastelería y atención en sala siguiendo la metodología de la Formación Dual.
Hacemos aceite, infusiones, sales aromatizadas y conservas. En nuestra bodega elaboramos, con la colaboración de 4 Kilos Vinícola, el vino Gallinas & Focas, Tanuki Bob y Sa Cussa Antònia. Del obrador Forn Pes de sa Palla salen los panes, la pastelería dulce y salada, el chocolate y los helados.
El impacto en las personas y en la sociedad:
En los últimos años, alrededor de 800 personas han participado en actividades relacionadas con la alimentación. Desde el año 2015, 170 personas han logrado una cualificación profesional y, a día de hoy, más de 80 trabajan en empresas ordinarias que se dedican al mundo de la hostelería y la restauración. Cocinar y atender a los clientes ha contribuido a su inserción socio laboral y a que puedan llevar una vida normalizada.
¿Cómo es nuestra comida?
Tenemos una oferta sencilla, artesanal y saludable, que siempre se elabora en función de los productos de temporada. Sabores y texturas que se reconocen y, siempre que es posible, cocinamos con las verduras ecológicas de nuestra huerta de la Casa Weyler. Tenemos alianzas con proveedores locales y usamos materia prima cercana. Nuestros platos son el resultado de la suma de la modernidad y la tradición gastronómica.
¿Y nuestra atención al cliente?
Una atención informal y cercana. Platos para compartir. Un servicio pensado para que las personas que atienden puedan desarrollar y mostrar sus capacidades.